La Navidad es una época perfecta para contar historias, así que te invito a sentarte frente al fuego de la chimenea imaginaria mientras te cuento la mía, la de una copywriter y sus inicios. Todas las grandes historias empiezan con Había una vez o Érase una vez . Sin embargo, en la vida real, solemos pasar por alto ese comienzo porque sería poco realista. La verdad es que la mayoría de las veces saltamos de una historia a otra, descubriendo nuevas facetas de nosotros mismos, por lo que, para ahorrar tiempo, vamos directo al grano donde surge la acción y nuestros objetivos y planes son solo la punta del iceberg. Esto me lleva a reflexionar sobre mis inicios como copywriter. En aquel entonces, trabajaba más por improvisación que por cualquier otro motivo. Y es que el copywriting llegó a mi vida con un objetivo bastante superficial: Necesito ganar dinero. Ja, creo que no hace falta decir que ese propósito tan débil no terminó muy bien. Puesto que, para trabajar como redactora public
El copywriting va más allá de las palabras, es la habilidad de comunicar con estrategia.